¿Qué sentimos cuando realizamos una entrevista de trabajo virtual?

September 1, 2021

A veces la tecnología nos ofrece plataformas modernas que, lamentablemente, se olvidan un poco del ser humano.

Desarrollo profesional
Maru Rodríguez

Si bien todas las experiencias son distintas, esta vez, quiero compartirles lo que sentí al participar en un proceso de selección virtual para una posición en un organismo internacional. Cuando recibí el primer correo invitándome a la entrevista pensé que la realizaría a través de Zoom o Teams, pero no fue así. Cuando releí el correo me indicaba que debía hacerla por medio de una plataforma llamada: Visiotalent.

En el texto me decían que podía acceder a la plataforma por la computadora o descargar la aplicación de ellos que tienen disponible para iOS y Android. También me explicaban que tenía un máximo de 6 días para cumplir con la asignación. De una manera bastante invasiva, al día siguiente, recibí un nuevo correo indicándome que me quedaban 5 días y que, como aún no había contestado, si no estaba interesada tenía la oportunidad de rechazar la invitación. Para evitar que me llegara un tercer correo, tomé la decisión de acceder al enlace.

Una vez que pinché para hacer la entrevista me decía que podría practicar en otro enlace pero constantemente aparecían mensajes anunciando que las preguntas no serían similares a la de la entrevista. Aún así, decidí probar. Al hacerlo, me encontré con una  plataforma  confusa en cuanto a las indicaciones para probar el audio, a la ubicación de las preguntas y al medidor del tiempo. Intenté contestar la primera pregunta, luego de una prueba que nunca me indicaron si estaba bien. Al notar que era realmente confuso, preferí salirme y grabar directamente la entrevista de selección.

Debo reconocer que la experiencia no fue grata. Las preguntas estaban redactadas de una forma impersonal, los tiempos eran mínimos, prácticamente era imposible desarrollar una respuesta coherente y para completar, no te dejaba cerrar las ideas sino que se acababa el tiempo y quedaba cortada la respuesta. Realmente, terrible.

No conforme con esto, recibo un nuevo correo con una encuesta para medir mi satisfacción con el uso de la herramienta. Lo que más me asombró es que las preguntas únicamente permitían respuestas positivas. Por ejemplo: ¿Consideras que la plataforma te brindó la información completa? Y las opciones de respuesta eran: de acuerdo, completamente de acuerdo o totalmente de acuerdo. ¿Qué es esto? Me pregunto yo, buscan una evaluación o unos resultados falsos de “buenas experiencias”. Por suerte, la última pregunta era sobre si volverías a realizar una entrevista en esa plataforma. Y allí, por fin, pude responder que no y seleccionar algunas de mis razones.

Lo que no me gustó de la entrevista virtual

Quisiera puntualizar aquí algunos de los puntos que no me gustaron de haber realizado una “entrevista laboral” a través de esa plataforma virtual.

  • Nunca tuve ningún contacto, aunque fuera grabado, con algún personal del organismo internacional que tenía la oferta de empleo.
  • Las indicaciones de la plataforma eran confusas.
  • Los mensajes que daban al candidato, generaban ansiedad en lugar de tranquilidad.
  • La ubicación del medidor de tiempo era incómoda.
  • Los tiempos de respuesta eran mínimos.
  • No permitía ver la grabación al terminarla.
  • Si el tiempo se acababa, te cortaba la respuesta.
  • Las preguntas estaban redactadas de manera impersonal.
  • No te daban indicaciones que pudieran ayudarte a hacer más grata la experiencia.
  • Al no haber contacto humano, no existía la posibilidad de repreguntar o de poder ampliar la información.

Lo que extraño de las entrevistas humanas

A manera de reflexión, quisiera compartirles lo que extrañé de las entrevistas con profesionales, independientemente de que fueran virtuales.

  • Conectar con el otro a través de los sentidos.
  • Sentir que la otra persona conoce tu historia y le interesan tus aportes.
  • Escuchar mensajes que te ayuden a calmar la ansiedad.
  • Poder compartir anécdotas para ilustrar las respuestas.
  • Tener la posibilidad de hacer preguntas.
  • Poder agradecer la oportunidad de participar en el proceso.
  • Si es una entrevista virtual, poder recibir orientación en caso de problemas técnicos.
Como dije al inicio, esta ha sido una experiencia personal. Me encantaría que si tú has pasado por vivencias similares compartieras con nosotros tu historia. Es importante que se conozcan las opiniones de los usuarios para que, con el paso del tiempo, estas herramientas sean realmente útiles, cómodas y valiosas. De nada sirve tener avances tecnológicos si no se logra que la experiencia sea humana, respetuosa y positiva.

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