Para nadie es novedad la incursión de la robótica en nuestras rutinas. Poco a poco, sin darnos cuenta, nos vimos inmersos en un mundo en donde el humano pasó a un segundo plano y las máquinas están ocupando, en algunos rubros de la economía, el primer lugar. La calidez, el contacto, la conexión de las miradas, las palabras empáticas hacia otros, los saludos, la amabilidad, la capacidad de resolver problemas propios de las personas quedaron como elementos claves para la programación de máquinas y robots. Ahora hemos aprendido a interactuar, a consumir, a hablar, a ser entrevistados y hasta a sentirnos acompañados por estas entidades virtuales o mecánicas. Todo esto ha traído consigo el temor a que, a mediano o largo plazo, tengamos un mundo sin trabajo.
“Un mundo sin trabajo”, es el nombre del documental realizado por el director francés Philippe Borrel en el 2017 (Cinétévé) en donde narra cómo ha sido el proceso de incorporación de la robótica y automatización al mercado laboral y cuáles han sido sus efectos en materia de empleo. La cinta nos invita a realizar una reflexión profunda sobre el tema y a pensar en cómo será el futuro en materia de trabajo. Y más, cuando vivimos una etapa de miedo a la interacción humana ocasionada por el COVID-19.
Si desean pueden verlo en el siguiente enlace:
Según un informe del Fondo Monetario Internacional, como lo indica el artículo publicado en El Economista titulado “El gráfico que muestra la explosión de la robotización tras la pandemia: afectará a los empleos precarios”, la robotización aumenta luego de las pandemias, ocasionado mayores niveles de desigualdad social.
Tal y como se desprende del trabajo periodístico, los estudiosos señalan que hay dos razones que sustentan esta situación: la primera, es que la automatización reduce los costos y es más rentable para los negocios que han quedado afectados por la crisis y, la segunda, es que los robots generan más tranquilidad y confianza ante el miedo a contagios.
Luego de lo vivido, dejamos dos preguntas abiertas para la reflexión: ¿Preferiría usted ser atendido por robots en lugar de por personas? ¿Cree que la automatización representa un riesgo real para el empleo?