Si bien existen múltiples herramientas digitales orientadas a facilitarnos las tareas de organización de nuestro trabajo, rutinas de la casa, estudios, entretenimiento y pausas de descanso, también hay que reconocer que no todas las personas se sienten cómodas utilizándolas. Aunque parezca contradictorio Jorge Espinoza, periodista venezolano enfocado en las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) especializado en telecomunicaciones, es uno de los que prefiere usar un modelo mixto -digital y tradicional- para llevar a cabo sus actividades profesionales y personales.
Jorge compartió con nosotros su experiencia convencido de que su decisión de manejar su agenda de esta manera mixta, tiene más que ver con un tema generacional que con cualquier otra cosa, puesto que lleva más de 15 años teletrabajando y manteniéndose actualizado en cuanto a las últimas innovaciones. Si desean conocer más de su trayectoria profesional, los invitamos a seguirlo en su cuenta de Twitter: @jorgetelecom.
¿Qué herramientas utilizas para organizar tu trabajo?
Una agenda impresa, Gmail y su etiquetado, otros servicios de Google como Docs, Drive, Fotos, así como la mensajería instantánea de WhatsApp y Telegram, las videollamadas de Skype o las reuniones virtuales de Zoom o Jitsi, entre otras redes como Twitter que sigue siendo la más informativa de todas.
¿Cómo es ese modelo mixto tecnológico-tradicional que utilizas?
En la agenda de papel voy vaciando todo lo que gestiono a través de las herramientas digitales o incluso con llamadas telefónicas convencionales o SMS, vía a través de la cual sigue llegando información comercial, de servicios o incluso gubernamental.
¿De qué forma esas herramientas digitales te han facilitado el trabajo?
En los últimos tiempos se ha afianzado el concepto de colaboración, por lo tanto las herramientas enmarcadas en las Tecnologías de Información y Comunicación son fuente inagotable de contacto, investigación, gestión, productividad y pare de contar.
¿Y por qué una agenda tradicional en lugar de un calendario en línea?
El calendario lo llevo de forma tradicional en papel en vez de alguno digital, que los hay muy buenos y completos, más por un tema de costumbre o quizás se deba a un elemento generacional, ya que desde hace más de veinte años ha sido para mí la forma más eficiente de manejar adecuadamente un recurso tan escaso como el tiempo. Sin embargo, diariamente tomo fotos a mi planificación semanal en papel, y la subo a la nube, a fin de garantizar acceso a mi información en cualquier dispositivo conectado a Internet, en caso de no tener a mano la agenda de papel en un momento dado. Y del mismo modo, dejo archivada esa versión digital de mis apuntes.
¿Sientes que la pandemia te impulsó a realizar algún cambio en cuanto a las herramientas digitales que utilizas para trabajar? Si fue así, cuéntanos cuál fue ese cambio y si ha sido positivo o negativo.
La pandemia surgida en 2020 por el coronavirus Covid-19, replanteó todos los escenarios de la vida humana. El confinamiento reafirmó que Internet y las telecomunicaciones en general, son la vía idónea para llevar a cabo a distancia un sinfín de actividades académicas, laborales, comerciales, etc., impulsando el “teletodo” es decir, el teletrabajo, la teleeducación, la telesalud, las televentas y las telerreuniones de diversa índole, o incluso retomar las conferencias telefónicas entre varias personas en aquellos sitios donde no hay disponibilidad de un buen acceso a Internet. En mi caso, el cambio no fue drástico por tener alrededor de quince años teletrabajando, ejerciendo el periodismo de tecnología sin importar el lugar donde me encuentre. Y la parte positiva de esta pandemia es que cada vez más gente está metida en este modo de llevar las actividades, con las cuales es posible administrar mejor el tiempo, ahorrarse traslados, acceder a información de todo tipo tanto en lo global como en lo nacional o local, entre otros beneficios. Y para las organizaciones es una forma de ahorrar costos operativos y estar presente en más sitios.
¿Qué consejos darías a las personas que aún se resisten a utilizar plataformas colaborativas porque temen por la privacidad de sus conversaciones y datos?
El mensaje es que no se nieguen a usar tecnología para sus labores diarias, porque son más los beneficios que las desventajas. Por supuesto hay riesgos asociados en el ámbito digital, tal como existen en el mundo real, pero basta con cumplir normas básicas de seguridad como son robustecer las contraseñas de los dispositivos y los servicios. Para un buen password se recomienda combinar mayúsculas y minúsculas, intercalar signos y números, no usar nombres de familiares o mascotas actuales, ni números de identificación o fechas de nacimiento porque eso es relativamente fácil de investigar. De igual forma, es útil cambiar las claves periódicamente, activar la doble autenticación en los servicios que así lo ofrezcan, al igual que crear copias de seguridad o usar un gestor de contraseñas. En lo posible, no permitir que el navegador lo haga porque pueden caer en manos inescrupulosas.