El tiempo ha pasado y, aunque parezca mentira, ya llevamos más de un año teletrabajando. Nunca pensamos que esa acción que veíamos como un beneficio laboral increíble, podía transformarse en algo rutinario, agotador y aburrido. Y aunque la manera cómo lo ha vivido cada trabajador ha sido distinto dependiendo de su situación familiar, económica y personal, no hay duda de que se trata de una actividad solitaria.
Ir a la oficina representaba la posibilidad de poder compartir con el equipo historias, comidas, risas, preocupaciones, ilusiones, alegrías, tristezas, en fin, sentir apoyo y compañía tanto a nivel profesional como humano. Eso, a pesar de los avances increíbles de la tecnología y de herramientas como Slack o Teams, es imposible sustituir. La calidez de la presencia, los abrazos, la cercanía, tomarse de la mano, llevarle un vaso de agua a alguien triste, acompañar a alguien enfermo a un centro de salud, compartir la comida con otro para que pruebe algo distinto, llevar dulces para todos, son acciones que no podemos trasladar al escenario virtual.
El salto violento de esa vida presencial a una virtual ha pasado en la mayoría de los casos por momentos de improvisación por parte de las organizaciones, por la confusión de los colaboradores en cuanto al manejo de herramientas digitales, por el agotamiento de reuniones eternas sin un objetivo claro, por el descontrol en los horarios de comida y sueño, en fin, por un proceso de adaptación forzoso a una modalidad de trabajo distinta y solitaria.
Esto ha provocado la aparición del Síndrome de Boreout que, según la Organización Mundial de la Salud, se trata de un trastorno que se genera como resultado de un gran estrés crónico en el lugar de trabajo que no se ha manejado de manera eficiente. La persona siente agotamiento a pesar de haber descansado lo suficiente, rechazo hacia su trabajo y una constante sensación de ineficacia. Todo eso le produce situaciones de ansiedad y estrés. Algunas de las causas que impulsan la aparición de esta patología son:
- Inestabilidad en el empleo.
- Sobrecarga laboral.
- Exceso de responsabilidad.
- Conflicto de roles profesionales.
- Pérdida de vocación.
- Repetir las mismas tareas.
- Desánimo.
- Falta de reconocimiento.
- Falta de planificación.
- Improvisación y confusión en cuanto a las tareas.
- Desorganización de le empresa.
- Desmotivación.
- Duplicidad de funciones.
- Incertidumbre laboral.
- Limitaciones por falta de presupuesto.
- Falta de apoyo de los supervisores.
- Falta de promoción del personal.
Si te sientes identificado con algunas de las causas descritas, seguro que también habrás notado algunos de las consecuencias del Síndrome de Boreout tales como:
- Fatiga crónica.
- Problemas musculares.
- Pérdida de la concentración.
- Cambios de humor.
- Adicciones al alcohol y al tabaco.
- Disminución del rendimiento.
- Dificultades para conciliar el sueño.
- Desánimo generalizado.
Aquí les compartimos un video realizado por Life Style, en donde se amplía la información.
¿Cómo superarlo?
Es importante identificar los síntomas, conversar con los jefes y pedir ayuda profesional. La salud mental y física, es clave para ser más productivos y disfrutar de nuestras experiencias laborales.
Aquí les compartimos algunas actividades que pudieran incorporar las organizaciones para evitar que sus colaboradores que se encuentran teletrabajando se vean afectados por el Síndrome de Boreout.
- Crear iniciativas motivadoras para impulsar la comunicación entre los colaboradores.
- Impulsar actividades de relajación, meditación y pausas activas.
- Mantenerse al tanto de cómo se sienten sus equipos de trabajo.
- Realizar Webinar sobre cómo superar la soledad o el desánimo producto de estos cambios en la forma de trabajo.
- Compartir contenidos sobre cómo sobrellevar la ansiedad, el estrés o la depresión.
- Crear iniciativas para motivar a los empleados.
- Respetar el horario de los colaboradores.
Es importante que las empresas recuerden que deben estar en constante comunicación con sus colaboradores para evitar que padezcan este tipo de trastornos que afectan su calidad de vida y su productividad.
