Permanecer largas horas trabajando frente a la computadora sumado a altas dosis de estrés, es una mezcla que puede traer como consecuencia graves problemas de salud para el colaborador. Las malas posturas ocasionan molestias en el cuello, las muñecas, los dedos, la columna, las piernas, la cabeza, los brazos y la vista. ¿Se pueden evitar esos inconvenientes? ¿Cómo podemos cuidar nuestra salud laboral?
Muchos de estos problemas suceden por la poca movilidad de allí que, de un tiempo para acá, las pausas activas están cobrando importancia como parte de las rutinas de salud laboral de las organizaciones.
Las pausas activas son breves períodos de descanso que se realizan durante la jornada de trabajo en donde los colaboradores tienen la oportunidad de hacer estiramientos, ejercicios de respiración o dinámicas especiales para mejorar su desempeño, eliminar tensiones y despejarse de la rutina.
Hoy en día, muchas empresas han incluido de manera obligatoria estas actividades porque han comprobado que generan resultados positivos en sus equipos y que influyen en la productividad de la empresa.
¿Cuáles son sus beneficios?
- Mejoran la postura.
- Reducen los niveles de estrés.
- Favorecen la circulación.
- Mejoran las relaciones de trabajo.
- Favorecen la creatividad.
- Contribuyen a mejorar la circulación.
- Reducen el riesgo de enfermedades profesionales.
- Mejoran la concentración.
Mover el cuerpo cada cierto tiempo, descansar la mirada de la pantalla, sonreír, tomar consciencia de la respiración, estirarse y despejar la mente son acciones que permiten a los colaboradores recargar energía y, posteriormente, retomar sus actividades con mejor ánimo.
¿Alguna vez has experimentado el beneficio de realizar pausas activas durante tu jornada laboral? Si aún no lo has hecho, te invito a probarlo.