“Persona inteligente o apta para determinada ocupación”, así es la definición de talento que aparece en la web de la Real Academia de la Lengua. Y aunque parezca algo obvio, muchas personas que se encuentran en procesos de búsqueda de empleo desconocen cuáles son sus talentos, cuáles son aquellas actividades que realizan con más facilidad y que, a la vez, les generan más satisfacción. ¿Conoces cuáles son tus talentos? Piensa y reflexiona sobre esa pregunta.
A veces nos cuesta aceptar que, en efecto, contamos con habilidades que nos permiten destacarnos en ciertas áreas y creemos que es algo que todas las personas pueden hacer igual que nosotros. Pero la realidad es que no es así, allí recae la diferencia entre unos y otros y eso es lo que, en cierta medida, enriquece los entornos laborales.
Quisiera compartirte algunas estrategias que te ayudarán a descubrir cuáles son tus talentos para que puedas aprovecharlos al máximo y tengas la oportunidad de impactar positivamente a la sociedad desarrollándolos a nivel personal y en el ámbito de trabajo.
Sabemos que sería ideal que todos pudiéramos trabajar en aquello que nos apasiona, que disfrutamos y que nos hace felices. Siempre es buen momento para darle un giro a tu historia laboral y enfocarte en la búsqueda de ese empleo que está más alineado a tu esencia humana.
Los 34 talentos que descubrió el Instituto Gallup
Según información extraída de la web Psicología y Comunicación, en el artículo ¿Cómo descubrir tu talento?, existen 34 talentos en los seres humanos, que fueron determinados luego de muchos estudios por el Instituto Gallup. A continuación les indicamos cuáles son:
El trabajador: que es aquel que necesita mantenerse siempre en constante actividad.
El activador: aquel que da pie a que las cosas pasen a la acción.
El flexible: aquel se adapta a los imprevistos.
El analítico – Objetivo: que ama lo empírico.
El organizador, el director de orquesta: que es capaz de gestionar a varias personas a la vez.
El que sigue sus convicciones personales: que es fiel a sus valores.
El líder: aquel capaz de asumir posiciones de mando.
El comunicador: que tiene el don de la palabra.
El competitivo: que motiva a los demás y tiene un alto espíritu de competencia.
Sentirse parte de algo más amplio: aquel que tiene un sentido global.
Pasado: persona que toma el pasado como referencia: aquel que usa las experiencias pasadas para resolver situaciones del presente.
El prudente: que es cauto en sus actuaciones
El descubridor de potenciales: el que es capaz de descubrir el talento de los demás.
El disciplinario: aquel con autoridad.
El empático: el que es capaz de ponerse en el lugar del otro.
El justo: el que es correcto con todo.
El focalizador: aquel que se centra en la decisión previamente tomada y no la abandona hasta el final.
El futurista/visionario: aquel que detecta lo que va a ocurrir antes que los demás.
El armónico: que busca el equilibrio.
El creativo: aquel que siempre genera ideas.
El que integra: el que siempre busca la integración en todos los entornos.
El que se ocupa de la individualización: quien detecta las cualidades especiales de cada persona, y la hace actuar en función de éstas.
El “Input” – Entrada de información: quien amplía información, colecciona y se documenta.
El intelectual: aquel que le gusta profundizar en todo.
El aprendiz: persona con sed de aprender.
El optimizador: aquel que busca extraer lo mejor de las situaciones.
El que repara: aquel que repara las roturas de una situación.
El positivo: persona entusiasta que contagia a los demás.
El relacional: aquel que alimenta e intenta mantener la relación, procurando que se genere un alto nivel de confianza y fidelidad.
El responsable: persona comprometida.
El confiado: persona que convierte las críticas en constructivas, convencida de salir hacia delante, segura de sus capacidades.
El original/diferente: persona a la que le gusta resaltar y distinguirse frente al resto.
El estratega: persona que es capaz de anticipar y de elegir los mejores enfoques de partida.
Poder de convicción: persona con talento para convencer y seducir a los demás.
5 ideas para descubrirlos
1.- Contesta estas preguntas detalladamente
Es importante que te tomes un tiempo tranquilo y te hagas preguntas como: ¿Qué es lo que más disfruto hacer? ¿Qué podría hacer cada día sin sentirme cansado? ¿En qué consideras que eres muy bueno? ¿Qué haces con facilidad y excelencia?
2.- Haz una lista de personas que admires
Escribe todas aquellas personas que, por su desempeño profesional o calidad humana, son un referente para ti. Aquellas que sigues, que te preocupas por su historia, que resultan motivadoras para ti.
3.- Consulta a tus amigos y familiares
Como a veces nosotros mismos no somos capaces de ver las cosas buenas que tenemos, te invito a consultarle a diez amigos sobre qué rasgos de tu personalidad consideran que son valiosos y en qué tipo de actividades creen ellos que tú te destacas. De igual forma, pregúntale a tus padres y familiares anécdotas de tu pasado que te permitan descubrir cuáles son tus talentos.
4.- Recuerda los reconocimientos que has recibido en tu vida
Intenta repasar a lo largo de tu vida para descubrir cuándo has recibido reconocimientos y por qué te han otorgado esas felicitaciones. Retrocede en el tiempo desde tu niñez hasta ahora.
5.- El trabajo de tus sueños
Realiza el ejercicio mental de describir cómo sería el trabajo de tus sueños. Intenta ser lo más explícito posible en cuánto a las actividades que realizarías, lo que te pagarían y cómo te sentirías.
Estas estrategias descritas, te ayudarán a descubrir tus talentos y, a partir de allí, te invitarán a buscar las vías que te permitan desarrollarlos y disfrutar de compartirlos con el mundo.