¿Cómo canalizar tus emociones cuando te han rechazado en un empleo?

March 11, 2022

Haz una pausa, pon el foco de atención en ti, en cómo te sientes y, sobre todo, intenta ver esa experiencia como una oportunidad de aprendizaje.

Desarrollo profesional
Maru Rodríguez

Cuando nos encontramos en búsqueda de empleo invertimos tiempo y energía en el proceso de investigar las empresas, explorar posibilidades y realizar las entrevistas. Todo esto representa esfuerzo, energía y dedicación. Usualmente nos sentimos emocionados, llenos de expectativas y esperanzas ante la posibilidad de un nuevo futuro laboral. Pero qué pasa cuando somos rechazados. ¿Qué pasa cuándo no recibimos ninguna respuesta por correo? ¿Qué sucede cuándo nos dicen que no pasamos a la siguiente fase del proceso de reclutamiento? ¿Cómo nos sentimos?

Compartimos con ustedes un video sobre este tema de Izcaret García Flores, coach laboral.

¿Cómo canalizamos esas emociones?

En ese momento, es importante hacer una pausa, poner el foco de atención en nosotros, en cómo nos sentimos y, sobre todo, intentar ver esa experiencia como una oportunidad de aprendizaje que nos permita mejorar para futuras entrevistas. Sé que al principio cuesta ser capaz de hacer el análisis de esta manera porque, lo más común, es recibir mensajes negativos de nosotros mismos, juzgándonos de forma dura por no haber  actuado de determinada manera o no haber contestado “adecuadamente” las preguntas durante la entrevista. Hay que respirar profundo y poner un freno a este tipo de pensamientos que nos hacen daño y que no tienen una base real.

También debemos evitar compararnos con otros y pensar que los seleccionados son más capaces o mejores a nivel profesional. Eso puede que no sea así, quizás la persona escogida tuvo mayor empatía o se mostró más interesada en el proyecto. En realidad, todo lo que pensamos son suposiciones porque nunca sabremos, de verdad, los motivos que llevaron al reclutador a inclinarse por una persona y a descartar a las otras.

¿Qué podemos hacer?

A continuación enumeraremos algunas de las acciones que pueden ayudarte a gestionar el rechazo de una manera sana.

1.- Solicita un feedback

Independientemente de que lo recibas o no, una buena práctica es la de solicitar por escrito o por teléfono a la persona encargada de recursos humanos cuáles pudieron haber sido las razones por las cuales no fuiste seleccionado. Esto te permitirá mejorar y prepararte de una forma distinta para futuras entrevistas laborales. Además, mostrará que te encuentras interesado en tu crecimiento profesional.

2.- Reconoce tus sentimientos

No evadas tus sentimientos, más bien identifícalos, escríbelos y procésalos. Es normal sentir rabia, tristeza, ansiedad, decepción, miedo, confusión, en fin, todo es válido porque cada ser humano percibe las cosas de una manera distinta.

3.- Sigue la búsqueda

Es importante que te permitas descansar unos días, procesar lo vivido pero que eso no sea un motivo para dejar de buscar ese trabajo que deseas. Debes continuar investigando, buscando, enviando tus hojas de vida y realizando entrevistas hasta encontrar ese empleo que se ajuste a tus necesidades.

4.- Identifica tus oportunidades de mejoras

Reflexiona acerca del proceso de selección que acabas de vivir, piensa en cuáles son tus oportunidades de mejora y enfócate en cambiar de manera positiva para que estés preparado para afrontar las próximas oportunidades que puedan presentarse.

5.- Mejora tu estado de ánimo

Intenta conectarte con aquellas actividades que te generan placer y que pueden mejorar tu estado de ánimo como realizar deporte, escuchar música, pintar, compartir con amigos, estar en contacto con la naturaleza, entre otras.

6.- Cambia tu percepción de la realidad

En lugar de ver el rechazo como un fracaso, puedes agradecer la oportunidad de haber participado en ese proceso porque, sin lugar a dudas, seguro que te aportó algo positivo. Por ejemplo, conocer a otras personas, descubrir algunas innovaciones en materia de reclutamiento, afrontar retos en las distintas pruebas, entre otras experiencias.

Como conclusión, queremos recordarte que es importante que aprendas a gestionar tus emociones y a reflexionar sobre lo vivido sin juzgarte y pensando que es una vivencia de aprendizaje y no un fracaso. Sigue adelante y busca, hasta encontrar, ese empleo que deseas.

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