¿Puede verse afectada la productividad laboral por las relaciones de pareja en el trabajo?

Un ambiente laboral sano es fundamental para el desempeño y resultados de una empresa, por esta razón es importante que existan algunas reglas que permitan mantener el equilibrio de la paz laboral deseada. Este clima  debe ser favorable entre los trabajadores que integran la estructura organizativa, por ello es fundamental que no existan conflictos de intereses que dificulten los objetivos y metas trazados.

A pesar de que en los últimos años se ha flexibilizado las normas con respecto a “las relaciones de pareja con compañeros de trabajo”, las empresas acostumbran implementar códigos de Ética y de conducta con la intención de poder gestionar de la forma más práctica y efectiva las relaciones que pudieran “brotar” dentro de la organización. La finalidad de este tipo de normativa busca establecer límites, evitar privilegios y favoritismos en la toma de decisiones.

Cada empresa tiene sus particularidades, que dependen del objetivo, tipo de organización, número de empleados, funcionamiento y relación jerárquica de la empresa.  Es fundamental por ello, adaptarse a las realidades propias, por ejemplo, ¿servirá sólo la transferencia interna de trabajadores de una oficina a otra? o es necesario, la redacción rigurosa de un código de ética, que establezca los límites bien definidos en cuanto a las relaciones extra profesionales en la empresa.  

Otro punto a considerar es si estas relaciones afectivas, que suceden dentro las empresas pueden ser sancionadas si afectan la paz laboral, es decir, cuando “la vida privada” de las parejas se manifiesta públicamente en los espacios de la empresa y afecta directamente el desarrollo de la misma.

Cabe preguntarse entonces: ¿qué tan conveniente es tener una relación amorosa en el trabajo? Y la respuesta ineludiblemente dependerá de varios factores determinantes. Uno debe ser la prudencia, que no es más que la discreción y el manejo de la relación de ambos, que estará signada por claros límites que estén en el marco de la organización, y principalmente debe tener como objetivo no perturbar la productividad laboral, el otro aspecto a considerar, es el respeto al cumplimiento de las normas de la empresa, que regulan las relaciones laborales afectivas, desafiar las normas del trabajo, no se convierte en tu mejor opción para crecer profesionalmente.

Lo ideal es tener claras las reglas de juego al momento de iniciar una relación laboral, basadas en los principios de honestidad y transparencia, y tener definidos tus objetivos profesionales, serán valores que te mantendrán a flote en el complejo mundo de las relaciones afectivas en el trabajo.

Las empresas por su parte, a través de los códigos de ética y normas internas dejan claro las reglas de juego, pero al mismo tiempo, desarrollarán campañas de concientización al respecto, porque la proliferación de relaciones afectivas pudiera afectar negativamente la productividad. El riesgo de crear una atmósfera de tensión por posibles conflictos extramaritales que se susciten en el área de trabajo, no permitirá un ambiente favorable de desarrollo de todas las potencialidades profesionales que se requieren para crecer como empresa.

Una encuesta realizada por Vault.com arrojó unos datos importantes sobre este tema:

• El romance en el lugar de trabajo no es un problema que afecte solo a un puñado de empleados deshonestos. El 58% de los empleados han tenido una relación romántica con un colega. Un sorprendente 72% de los mayores de 50 años han tenido una relación sentimental con un compañero de trabajo.

• Un sorprendente 41% de los empleados no conocen la política de su empresa con respecto a las relaciones afectivas en la oficina.

• Uno de cada cinco empleados que estaban en una relación estable se ha visto involucrado  en una aventura laboral.  

• El 64% de los empleados encuestados han tenido un romance oculto,  solo el 16% se sintió cómodo haciendo pública la relación.

• El 18% de los empleados informaron que sus relaciones fueron al azar dentro del ámbito laboral.

• El  72% volverían a participar en un romance de oficina si tuvieran la oportunidad. Esta estadística sugiere que el lugar de trabajo sigue ocupando un lugar destacado en la lista de lugares para encontrar parejas románticas.

Para evitar conflictos de intereses y no se vea afectado el desempeño de las empresas, ni tampoco se genere un ambiente organizacional tenso, en la actualidad existe una tendencia post pandemia,  a la flexibilización en la redacción de normas que regulan el asunto de las relaciones afectivas, repensando así su impacto en la productividad y el desarrollo laboral.

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