Antes de la pandemia del COVID-19, el teletrabajo o home office era visto como una alternativa novedosa que brindaban las empresas a sus colaboradores como parte de las propuestas de flexibilidad laboral. Mientras que hoy en día, la percepción que se tiene de esta manera de trabajar a distancia, ha cambiado.
No era igual asistir cuatro días de la semana a la oficina y, los viernes, tener la opción de trabajar desde la casa con ropa cómoda, en la cama o en la terraza, que convertir la casa en el nuevo espacio de trabajo. Ahora los colaboradores se ven obligados a compartir la rutina laboral con la familia, a poner límites, a buscar formas de mantener la concentración, a crear hábitos saludables, en fin, a adaptarse a una nueva manera de realizar sus actividades profesionales.
Lo positivo del teletrabajo
- Impulsa la responsabilidad individual.
- Representa un ahorro de tiempo y de dinero en traslados.
- Permite aprovechar las nuevas tecnologías.
- Atractivo para las nuevas generaciones.
- Genera confianza en los trabajadores.
Lo negativo del teletrabajo
- Puede ser complejo desconectar de la vida dentro del hogar y centrarse en el trabajo.
- Podría disminuir el rendimiento laboral.
- El trabajador podría incrementar gastos como: luz, calefacción, mayor velocidad de Internet.
- Podrían romperse algunos vínculos con la cultura organizacional de la empresa, al estar mucho tiempo alejados de la oficina.
- Dificulta la organización de los equipos de trabajo.
Las experiencias de cada uno pueden ser distintas en cuanto a cómo han vivido esta fase larga de home office, en lo que sí coinciden la mayoría de las personas es en que, esta vivencia, ha representado para todos importantes retos a nivel profesional y personal.
¿Cómo te has sentido tú trabajando a distancia por tanto tiempo? ¿Te gustaría mantenerte así o añoras volver a tu lugar de trabajo?