Si bien no existe una definición avalada por la Real Academia de la lengua Española acerca del Metaverso, podemos decir que el concepto está asociado a la evolución de Internet en espacios virtuales en donde las personas conectadas podrán interactuar de una manera casi real. En ese mundo paralelo, los avatares tendrán la posibilidad de hacer actividades similares a las que se realizan en el mundo real. Tomando en cuenta eso, nos preguntamos: ¿Qué tan avanzada está Latinoamérica en materia digital como para comprender este concepto? ¿Cómo cambiará el Metaverso los intercambios comerciales, las profesiones, el trabajo y la visión de la vida?
Los resultados de una encuesta realizada a mitad de año por IPSOS para el Foro Económico Mundial indicaron que Perú, Colombia y Brasil son los países de la región que están más familiarizados con los avances en materia digital. En relación con el Metaverso aún hace falta mayor información para lograr que las naciones latinas se involucren con el concepto de realidad extendida hasta el punto de lograr fusionar esas experiencias virtuales con la realidad cotidiana.
Sin embargo, la región Latinoamericana ha mostrado apertura hacia los conceptos que tienen que ver con el metaverso, la realidad aumentada, virtual y la alternancia entre el mundo offline y online, así lo demuestran los eventos asociados a esta temática. Recientemente, en Panamá se realizaron el Blockchain Summit Latam Panamá 2022 y el Tigo Business Fórum, que se centró en el metaverso y la BizFit 2022 que contó con la participación del profesor Charles Palmer de Harrisburg University quien brindó una conferencia magistral sobre “El emprendimiento creativo en el metaverso”.
Impacto del Metaverso
Dentro del mundo del Metaverso hay redes sociales, juegos y conexiones entre mundos virtuales, financieros y físicos. Allí se combinan economías, aplicaciones, identidades digitales y hasta gobernanza descentralizada.
“Los videojuegos son una herramienta ideal para entender el metaverso. Hay muchos juegos de roles que nos permiten desarrollar un personaje y entender si algo que creíamos que nos había gustado siempre realmente nos satisface o si ese no sería el camino que debemos escoger en la vida real. De esta manera, utilizamos la virtualidad para entender un comportamiento real. Otra forma en la que se aprecia el metaverso es a través de la realidad aumentada, que puede perfeccionar o mejorar la realidad física. Con tan solo un teléfono móvil o unas gafas de realidad aumentada se puede interactuar entre el mundo físico y el mundo virtual, superponiendo información relevante que mejora la experiencia y contribuye a adentrarnos en el metaverso”, explicó el profesor Palmer, director ejecutivo del Centro de Tecnologías Avanzadas de Entretenimiento y Aprendizaje de Harrisburg University.
Según palabras del investigador, en los próximos cinco años, el metaverso se irá conformando y se podrán experimentar importantes cambios en la forma de hacer negocios y de consumir productos y servicios. Por ejemplo, el crecimiento de las monedas digitales o las criptomonedas, las transacciones en línea con activos digitales y la experiencia de compra en el metaverso, cambiarán por completo la idea de las transacciones comerciales.
A su juicio, el metaverso no es un lugar, no es un solo dispositivo; más bien es una experiencia que une el mundo digital con el físico. Así que el metaverso se puede asociar a la evolución del Internet hacia un nuevo estadío.
Como todo es bastante abstracto, es probable que lo que hoy pensamos que será el Metaverso, no sea lo que exista en el futuro porque la evolución de la tecnología va a gran velocidad. De lo que no cabe duda es de que, en unos años, habrá una fusión de los mundos digitales y físicos que se complementarán.
Una vez que todo vaya avanzando, se espera que el Metaverso domine las nuevas formas de interacción entre las marcas y los consumidores. Esa conexión entre las personas, sus avatares y la tecnología transformará por completo los hábitos de consumo de la sociedad.
“Las compañías se irán adecuando progresivamente al metaverso; al igual como sucedió cuando inició el internet. Las empresas no tienen que preocuparse por estar listas en una fecha límite, porque van a ser integradas en el metaverso de acuerdo a su necesidad de adaptación, dependiendo del sector en el cual se desenvuelven y según sea la dinámica social que se vaya generando”. La data que actualmente manejan las empresas no se va a perder, sino que va a ser transferida a una nueva forma de acceso. Algunos negocios van a querer entrar de una vez para ganar ventaja del nuevo sistema o de los nuevos servicios que hay disponibles, pero para otros quizás sea más conveniente tomarse un tiempo y ver qué les funciona mejor dentro del metaverso”, señaló Palmer.
Dado todo lo que hemos explicado, se hace cada vez más urgente que los países comiencen a desarrollar algún tipo de legislatura para esos escenarios virtuales que permitan resguardar la realidad en el Metaverso, puntualiza el investigador de Harrisburg University.
Nota de prensa: Stratego